El Club Pollença ha rehabilitado los cuartos de baños y ha suprimido las barreras arquitectónicas para hacerlos completamente accesibles.
Esta reforma se ha llevado a cabo durante en el período en el cual el local ha permanecido cerrado debido a la pandemia.
"Los baños habían quedado obsoletos y también debían adaptarse a los cambios legislativos, suprimiendo las barreras arquitectónicas. Por ello, decidimos aprovechar la pandemia para hacer la reforma. Aquí siempre hay gente y es complejo hacer obras", explica el presidente del Club Pollença, Biel March.
El presidente también comenta que la junta directiva acordó adaptar los baños a las nuevas tecnologías para evitar el mínimo contacto. Asimismo, los socios disponen de un llavero que, al acercarse a la puerta, ésta se abra automáticamente.
En los nuevos baños, se ha adaptado una habitación para minusválidos y para cambiar bebés.
El acceso a los baños está reservado exclusivamente para los socios y para aquellos que disfrutan el servicio de bar o restaurante.